martes, 19 de junio de 2012

Última parada: la casa de muñecas, en la Biblioteca de Playa Blanca.


Nos acercamos a las ocho de la tarde, empieza la tarde a perderse para dar comienzo al olor a aire fresquito que se respira en Playa Blanca cuando va a caer la noche.

Se sienten los nervios echando chispitas, los que se dan lugar en los instantes antes de que comience la presentación, aquí nos encontramos tras la puerta principal, en la puerta de la sala de la biblioteca municipal viendo las sillas llenas de personas que han llegado y están espectantes, hay medio silencio medio murmullo.

Keren, Esteban y alguien más están andando apresurados, sillas plegables en mano, colocandolas allá donde quepan pues hay más gente que asientos.

Miguel está esperando a caminar hacia la mesa que se vislumbra al fondo de la sala con una pequeña parte de él, Última parada: La Casa de Muñecas, sobre la mesa, 4 años esperando a ver la luz, ahora casi como entre un lúcido sueño en la recién soñada sala y ya real, biblioteca del pueblo, va a seguir cobrando vida en parte el pelirrojo al que le traen de cabeza, entre otras cosas, los casos imposibles.

La asociación Castillo del Águila acompaña al artista, compañera de sudores y lágrimas de nuestro escritor y maestro de la escuela (no precisamente en ese orden). Estamos casi al completo, compartimos palabras también junto con el carismático anterior alcalde, Ángel, que nos ha acompañado desde el principio en esta gran peripecia colectiva, Yolanda de Cultura nos avisa de que ya estamos preparados para empezar, esto parece casi un matrimonio en el que la protagonista, la novela, ha llegado antes y espera a su otra mitad allí en la cercana lejanía para empezar a cobrar vida.

Al final un señor casi octogenario preguntó en el turno pertinente cómo podía hacer para recibir clases de Miguel Aguerralde, si él aún podía asistir a la escuela, menuda labia y narrativa del discurso y con que enlaces......La respuesta queda un poco en el aire, ¿quién sabe qué depara el presente y el futuro?.

Lo que si sabemos es que no nos perderemos la segunda presentación y volveremos a escuhar lo que este autor nos tiene que contar de sus experiencias con la literatura, sus nuevos proyectos y las cosas que pasan cuando se es escritor ... ni nos perderemos la tercera de la saga del inspector Matt el Rojo cuya trama se envuelve en esta mágica y oscura isla que inspira a tantos artistas, algunos reunidos ayer en una esperada velada.

Un brindis con caldos de la tierra para terminar la noche, el bibliotecario va cerrando las puertas, por hoy hemos terminado, aún queda gente en la acera, allí delante de la puerta de entrada.

Ana María Gomariz