domingo, 18 de septiembre de 2011

"Tiramisú Entre Libros": Meriendas literarias.

Queremos agradecerle a Elena Martínez que haya accedido a escribirnos estas líneas para nuestro Blog de la Biblioteca, para comenzar con fuerzas este nuevo curso.

¿Creéis en la magia? ¿No? Pues os voy a demostrar que existen lugares que están llenos de ella. ¿Queréis saber qué podéis encontrar allí? ¡Seguid leyendo!
Son lugares llenos de objetos que tienen la capacidad de transportarnos a otros mundos y vivir otras vidas. Además, esos objetos tienen la particularidad de que modifican el tiempo. Sí, es muy curioso porque mientras se están utilizando, el tiempo se detiene para nosotros. ¿Queréis saber qué más hacen? Ummm, dejadme recordar… ¡Nos hacen más inteligentes! ¿A que eso mola? Cuanto más se utilizan, mejor notas sacamos en el cole y mágicamente, hacen que dejemos de tener faltas de ortografía y que comprendamos mejor lo que explican los profes en clase, porque otra cualidad estupendísima de estos objetos es que mejoran nuestra atención.
Bueno, ya os he hablado de lo que hacen, ahora os voy a contar lo que me pasó a mí cuando era pequeña y entré en un lugar igual al que gente tan simpática como Javier Caídas y Miguel Aguerralde quieren que tengáis en Playa Blanca. Yo era una niña muy curiosa y, cuando escuché a alguien hablar de este lugar y de todo lo que podría conseguir si entraba, no me pude resistir, le pedí a mi madre que me llevase y desde ese primer día, se convirtió en mi lugar favorito para pasar las tardes después del colegio.
Recuerdo haber cogido uno de esos objetos tan coloridos y haber aparecido en un viejo anfiteatro junto a una niña huérfana llamada Momo que tenía que seguir a la vetusta Morla, una tortuga muy especial, que le decía con palabras en su caparazón cómo escapar de los malvados hombres grises. Fue una aventura muy emocionante, pero hay otra que fue todavía mejor.
Como me gustó la historia de Momo, encontré otro objeto fabricado por el mismo artesano, que se llamaba Michael Ende. Este objeto era un poco más grande pero ohhh, fue tan maravilloso perderme en su magia. Nada más tocarlo, aparecí en la librería del señor Koreander, junto al niño Bastian y..¡robamos un libro! Nos escapamos corriendo hasta la casa de Bastian y no pudimos evitar sentarnos a leerlo, pero oh! Era un libro mágico! Nos llevó al reino de la Fantasía y, junto al valiente guerrero Atreyu, vivimos mil aventuras para salvar a la maravillosa Emperatriz Infantil, que desde su Torre de Marfil nos pedía ayuda para salvar al reino de Fantasía de la Nada.
Y con este recuerdo os he dado la pista perfecta de qué estoy hablando todo este tiempo.  ¿Qué es ese objeto capaz de hacer todas esas cosas maravillosas? ¡Un libro!  ¿Os habéis sorprendido? Pues si queréis encontrar muchas más historias como estas, el mejor sitio para hacerlo es en una biblioteca. Allí no sólo tendríais un lugar en el que hacer los deberes y consultar libros “serios” cuando os manden hacer trabajos en el cole, sino que, en vuestro tiempo libre, os podríais perder entre las páginas de los libros que allí habitan. Pero para eso, tenéis que gritar mucho primero para que las personas que se encargan de decidir si podéis tenerla o no, os escuchen y os den  la mejor biblioteca del mundo en Playa Blanca.
 (Eso sí, cuando la tengáis…shhhhhhhh….¡nada de gritar, que la magia de la lectura funciona mejor en silencio!) 

Elena Martínez Blanco (Escritora, lectora empedernida y defensora de la existencia de bibliotecas como bien para todos y, en especial, para los más jóvenes.)

lunes, 5 de septiembre de 2011

El tamaño no importa.

En mis pasadas vacaciones, me pasé con mi hija por la Biblioteca de Salinas (Asturias). Fue grato recordar los momentos de lectura y estudio que pasé en ella, y mi hija se quedó enganchada en la nueva zona infantil, nueva para mí, ya que hacía 14 años que no la visitaba.
El edificio es grande, pero la zona de lectura es la misma que hace mas de 20 años, pero ahora tiene salas para hacer talleres y exposiciones. Con esto quiero decir que las dos aulas de las escuelas viejas de Playa Blanca son suficiente para empezar y lo importante es tener un sitio donde los chicos y chicas de nuestro pueblo puedan aficionarse a la lectura y sea un punto de encuentro social, donde poder hacer actividades culturales.
La Biblioteca de Salinas (Asturias) 




Continuamos con la campaña de recogida de libros para la Biblioteca de Playa Blanca. La librería Piscis de Playa Honda se ha unido a los puntos de recogida de libros, por lo que ahora llegamos a más gente y os lo ponemos más fácil para que todos los que quieran colaborar puedan hacerlo.